MAHAGONNY - Matadero in Madrid 2007
This plan is the croos section of a part of the space.
There is three space and my idea was to give a specifique destination to each one.
The first one the smallest should be the "foyer" lobby for the public with a little stage to have little show or music.
The second one (in between the two others) is the wider space in between the colomn in all the site, it should be the theatre space.
The third one could be the back stage : dressing room, administration, workshop, school etc...
For Mahagonny I creat connections between the spaces : from the first one to the theatre and from the theatre to the back stage. These connections permet to not have doors between spaces and an acoustic isolation from outside. The three spaces became one.
In first connection toilettes will be provided to not reduce the first space and also because it will be easyer to creat connections to evacuations.
In the second one I extende the stage over the wall and close the space with a 20 meters long print of a vue of modern city. This vue was print on back of coton fabric, we can have in that was just a white canvas we can light with colors or if we light it from the back we can see the 20 m long images through the doors of the space.
Brecht, en el desolladero
EL PAÍS, sábado 30 de junio de 2007 JAVIER VALLEJO
Este teatro nuevo, creado en la nave de despiece ovina del antiguo matadero de Legazpi, es fantástico, comparable a los de La Cartoucherie de Vincennes, en París: dará mucho juego. Público y espacio escénico se pueden colocar al gusto: en círculo, a la italiana, en pasillo… Para su espectáculo inaugural, Mario Gas y Jean-Guy Lecat, escenógrafo de Peter Brook, han creado un escenario panorámico que ocupa todo el lateral oeste de la nave y que integra inteligentemente el muro y los vanos. Lecat es un especialista en ambientar lugares insólitos: transformóla cantera Callet, de Aviñón, en monumental caja de resonancia del Mahabharata; el Mercado de las Flores Barcelonés y un deposito de gas de Copenhague en el ruedo de Carmen … Aquí ha dispuesto un espacio longitudinal enorme, por el que circulan una masa de cincuenta y tantos intérpretes, y hasta un coche de época. Es una versión teatral del cinerama: hacen falta varios golpes de vista para abarcarlo todo.
La primera parte de Mahagonny no acabó de arrancar en la noche del estreno. Cierta solemnidad se imponía a lo espectacular del montaje. Todo estaba en su sitio, o cerca, pero sin punta de energía…, hasta la primera escena de masas,muy bien movida. Es ésta una pieza vocalmente más exigente que la mayoría de las de Brecht: combina canciones de cabaré y arias operísticas, momentos estáticoscon otros de acción pura. Resulta dificilísimo pillarle el pulso de cabo a rabo. Mario Gas se lo coge en el segundo acto, especialmente en los momentos corales. La navegación de vuelta a Alaska sobre una mesa de billar volcada, el combate de boxeo desigual entre Joe Lobo y Moisés Trinidad, la vista oral donde el juez es parte, pero sobre todo ese final donde se exalta irónicamente el dinero como valor supremo, el libre mercado por encima de las demás libertades, tienen fluidez, empaque y teatralidad verdadera. Antoni Comas canta bien, aunque le esté cayendo un chorro de agua en la cabeza, como demostró en El compositor, la cantante, el cocinero y la pecadora. Además, es un actor con garra. Su Jim Mahonney transmite energía todo el tiempo, y un desvalimiento crístico cuando se ve acosado y abandonado por quienes creía sus amigos, y por su chica. Mónica López es una Jenny Hill sexy, pero a su interpretación del célebre Alabama Song le falta deje canalla. Todo no se puede pedir. Por cierto, esta canción la escribió Elisabeth Hauptmann: su nombre debería figurar en el programa. Teresa Vallicrosa dibuja una viuda Begbick impía, estupenda en lo vocal y en lo dramático. También Constantino Romero y Xavier Fernández se mueven como peces entre dos aguas. La orquesta, dirigida por Manuel Gas, suena muy bien, y el coro es rotundo. Brecht renegó de Mahagonny a los tres años de su estreno, y llamó a Weill “Richard Strauss disfrazado”. Sus reparos eran puramente estéticos: decía que el envoltorio operístico de la obra lamina su intencionalidad dramática. En esa opinión hay mucho de rivalidad artística y de desencuentros ideológicos con su colaborador. El mensaje de Mahagonny sigue teniendo fuerza, y está servido de manera dialéctica. La puesta en escena de Mario Gas está a su servicio: es extremadamente escrupulosa con las indicaciones del autor, dura tres horas y aparenta menos. Un indicador excelente.
TEATRO / ‘Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny’
Ascenso y caída de la ciudad
de Mahagonny
De Bertolt Brecht y Kurt Weill. Traducción:
Feliu Formosa. Luz: Javier
Aguirresarobe y José Miguel López
Sáez. Vestuario: Antonio Belart. Escenografía:
Jean-Guy Lecat. Dirección
musical: Manuel Gas. Dirección escénica:
Mario Gas. Madrid. Matadero
Naves del Español. 28 de junio.